Realizado Por: Min. A. Rubén Romero M. Categoría: Base doctrinal. Fecha: Feb, 2017
Recuerdo hoy lo que Lucas escribió de un hecho en la vida de San Pablo: “Entonces hubo un alboroto no pequeño cerca del camino.
Porque un Platero llamado Demetrio, el cual hacía de plata templecillos, de Diana, daba a los artífices no pocas ganancias; a los cuales, reunidos con los oficiales de semejante oficio, dijo: varones, sabéis que de este oficio tenemos ganancias; y veis y oís que este Pablo no solamente en Éfeso, si no a muchas gentes de casi toda el Asia, ha apartado con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos.
Y no solamente hay peligro de que este negocio se nos vuelva en reproche, sino también el que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada y comience a ser destruida su majestuosidad la cual honra toda el Asia y el mundo. Hechos 19 = 23-27
Y en estos días veo a grandes multitudes para honrar a una imagen, cuya procedencia aun los mismos prelados de la Iglesia Católica han dado a conocer las falsedades que hay detrás de ella.
Y lamentablemente nuestro pueblo se suma en esta idolatría y retardan por siglos el avance ético, moral y espiritual, que cambiara la situación de nuestra sociedad.
Veamos pues por qué se ha abandonado la doctrina del Dios Omnipotente por esta mezcla de ideas del cristianismo, la mitología greco-romana y la idolatría indígena de nuestro país.
El apóstol Pablo nos dice, como desde el principio del cristianismo como se corrompe la verdad: “Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en el que al espíritu santo os ha puesto por obispos para apacentar a la iglesia del Señor, lo cual gano por su sangre porque yo sé que después de mi partida entraran entre nosotros lobos rapaces que no perdonaran al ganado: y de nosotros mimos se levantaran hombres que hablen cosas perversas para llevar discípulos tras de sí. Hechos 20 = 28-30
Recordamos que el Evangelio consiste en: “oír la voz de Dios para guardad sus estatutos, mandamientos preceptos y leyes que ordeno para santificación de sus elegidos tanto judíos como Gentiles.
Pero los padres de la iglesia romana en su desarrollo histórico van borrando el principio doctrinal de Dios y con el apoyo del emperador Constantino, Atanacio en el concilio de Nicea en duelo verbal con el Dr. Arrio establece la doctrina Mariana, Maria como madre de Dios, y se establece la supremacía de los altos prelados de la iglesia en materia de doctrina, pasando sobre los postulados del Dios de Israel por esa razón se pierde el sello original de la iglesia que enseña el apóstol Pablo de la siguiente manera:
“Que son israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y el pacto, y la data de la ley, y el culto, y las promesas; Cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén” Romanos 9 = 4-5
“Por qué a vosotros hablo gentiles. Por lo cuanto yo soy el apóstol de los gentiles, mi ministerio honro”
Por si en alguna forma provocase a celo a mi carne e hiciese salvos a algunos de ellos, porque si al extrañamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿Que será al recibimiento de ellos sino vida de los muertos?
Y si al primer fruto es santo también lo de él todo, y si la raíz es santa también lo son las ramas.
Que si algunas de las ramas fueron quebradas y tu siendo acebuche has sido ingerido en el lugar de ellos y has sido hecho participante de la raíz y de la grosura de la diva; y no te jactes, sabe que no sustentas tu a la raíz, sino la raíz a ti.
Pues las ramas, dirás fueron quebradas para que yo fuera ingerido. Bien: que por su incredulidad fueron quebradas, más tu por la Fe estas en pie, no te ensoberbezcas antes teme; que si Dios no perdono las ramas naturales a ti tampoco no perdone” Romanos 11 = 13-21
Así que Dios no cambia, ni elige a Roma desechando a Israel y es el Cristo del Dios de Israel al que nos lleva a formar parte de su pueblo y de su doctrina.
“Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros los Gentiles en la carne, que erais llamados incircuncisión por la que se llama circuncisión, hecha con mano en la carne;
Que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Mas ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Porque él es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación; Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden a ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz, Y reconciliar por la cruz con Dios a ambos en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades.
Y vino, y anunció la paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca: Que por él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios”. Efesios 2 = 11 – 19
Así que Cristo no nos llevó por el camino de Roma, sino por el camino de Jerusalén.
A todo esto, agrega al apóstol Amado: “Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio de Cristo: El cual misterio en los otros siglos no se dio a conocer a los hijos de los hombres como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas en el Espíritu: Que los Gentiles sean juntamente herederos, é incorporados, y consortes de su promesa en Cristo por el evangelio”. Efesios 3 = 4-6
Así pues, el camino romano, no solo lleva a los creyentes al culto mariano, si no a la adoración de millares de santos hechos de imágenes y que nos hacen recordar el mandamiento de Dios
“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, a los que me aborrecen, Y que hago misericordia en millares a los que me aman, y guardan mis mandamientos.” Éxodo 20 = 4-6
E Isaías dice: “Quien formo a un Dios o quien funda una estatua que para nada es de provecho?” Isaías 44 =10
“Y torna su sobrante en un dios, en su escultura; humillase delante de ella, adórala, y ruégale diciendo: Líbrame, que mi dios eres tú. No supieron ni entendieron: porque encostrados están sus ojos para no ver, y su corazón para no entender.” Isaías 44 = 17-18
Finalmente en conclusión, vemos que no solo el culto Mariano sino también el que está establecido para celebración de los millares de Santos que rebasan los 365 días del año sumen en la idolatría e ignorancia al amado pueblo de México.