la ley y la gracia

Realizado Por: Min. A. Rubén Romero M. Categoría: Base doctrinal. Fecha: Feb, 2017

INTRODUCCIÓN

La doctrina del bendito Dios de Israel ha estado supeditada a muy diversos predicadores que como dijo el apóstol Pablo en su carta a los Gálatas; están pervirtiendo el evangelio. Lo primero que debemos dejar claro es la definición de lo que es el evangelio. Empecemos por oír la voz del Señor que dijo: ” Id por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado “ Marcos 16:15-16

El Señor ordeno para toda criatura lo que ya había hecho con Abraham. “Ser Evangelizados”. Moisés nos describe de la manera que fue evangelizado Abraham. “Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardo mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes” Génesis 26:5. Así pues, encontramos que de la misma manera que oyó Abraham la voz de Dios; asi tambien lo hizo nuestro Señor Jesucristo. El mismo da testimonio de ello y dice: “Respondieronle y dijeronle: Nuestro padre es Abraham. Díceres Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham hariais. Empero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios: ¿no hizo esto Abraham ?” Juan 8:39-40

También el rey David, inspirado por el espíritu de Dios; describe las palabras dadas a el pueblo de Israel en el monte Sinaí, después de la salida de Egipto. “La tierra tembló; también destilaron los cielos a la presencia de Dios: Aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel. Abundante lluvia esparciste, oh Dios, a tu heredad; y cuando se cansó, tú la recreaste. Los que son de tu grey han morado en ella: Por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre. El Señor daba palabra: De las evangelizantés había grande ejército ” Salmos 68:8-11

Nuestro Señor Jesucristo, dijo hablando acerca de la ley: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas. De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: más cualquiera que hiciere y enseñare, este será llamado grande en el reino de los cielos” Mateo 5:17-19

Pablo ministro de los Gentiles (o de la incircuncisión), hablando a la iglesia de Corinto dice: “La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es; sino la observancia de los mandamientos de Dios” 1a Corintios 7:19.

Juan, el apóstol amado del Señor dijo tocante a el hijo de Dios y sus mandamientos: “Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos ” 1 Juan 5:1-3. Al recibir la revelación de Dios, escribe también esto:
Entonces el dragón fue airado contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo “ Apocalipsis 12:17
“Y aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús ” Apocalipsis 14:12. ” Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad ” Apocalipsis 22:14
Pablo que habla a los Romanos dice: “¿Dónde está pues la jactancia? es excluida. ¿Por cuál ley, de las obras? No; más por la ley de la fe. Así que, concluimos ser el hombre justificado por fe sin las obras de la ley. ¿Es Dios solamente Dios de los Judíos? ¿No es también Dios de los Gentiles? cierto, también de los Gentiles. Porque uno es Dios, el cual justificara por la fe la circuncisión, y por medio de la fe la incircuncisión. ¿Luego deshacemos la ley por la fe? En ninguna manera; antes establecemos la ley” Romanos 3:27-31
Todos estos textos bíblicos nos enseñan con toda claridad dos cosas:

  • El evangelio es la oír la voz de Dios para Guardar sus preceptos, mandamientos, estatutos y leyes.
  • Nuestro Señor Jesucristo y sus apóstoles, predicaron y enseñaron a guardar estos mandamientos.

Entonces surge la pregunta: ¿DE DONDE NACIO EL MITO DE LA SALVACION SIN GUARDAR LOS MANDAMIENTOS? El apóstol Pablo que habla a los Romanos dice: “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno. ¿Luego lo que es bueno, a mí me es hecho muerte? No; sino que el pecado, para mostrarse pecado, por lo bueno me obro la muerte, haciéndose pecado sobre manera pecante por el mandamiento ” Romanos 7:12-13
Así mismo agrega diciendo: ” Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios: más veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi espíritu, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable hombre de mí! ¿Quién me librara del cuerpo de esta muerte? gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, más con la carne a la ley del pecado” Romanos 7:22-25.Ante esta desolada situación en la que se encuentra el hombre, solamente Cristo nos libra del pecado; ya que Pablo dice otra vez a los Romanos las siguientes palabras: ” Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, más conforme al espíritu. Porque la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte “ Romanos 8:1-2 También dice: “Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne no pueden agradar a Dios” Romanos 8:7-8
Es sorprendente analizar la predicación del apóstol Pablo recomendando el estar sujetos a la ley de Dios para ser libres del pecado, y por otro lado a través de cientos de años y con toneladas de literatura encontrar a los eruditos predicadores tratar de hacer libre a el hombre de la ley de Dios.En su manera de ver la misericordia de Dios, piensan de la siguiente forma:
Peco delante de Dios

  • Soy perdonado mediante el sacrificio de Jesús
  • Vuelvo nuevamente a pecar
  • Vuelvo a ser perdonado por el sacrificio de Jesús
  • Y así sus vidas no cesan de pecar menospreciando el sacrificio de Jesús.

Haciendo en análisis del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, veamos primeramente el tipo de sacrificio que se hacía antes para expiar el pecado y como Jesús lo vino a substituir. Esto lo constatamos por medio de las palabras de Moisés que dijo:
“Y hará la reconciliación el sacerdote que fuere ungido, y cuya mano hubiere sido llena para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestimentas de lino, las vestiduras sagradas: y expiará el santuario santo, y el tabernáculo del testimonio; expiará también el altar, y a los sacerdotes, y a todo el pueblo de la congregación. Y esto tendréis por estatuto perpetuo, para expiar a los hijos de Israel de todos sus pecados una vez en el año. Y Moisés lo hizo como el Señor le mando ” Levítico 16:32-34
Más adelante, Pablo nos recuerda lo mismo al hablarle a los Hebreos ya que les dice: “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se allegan. De otra manera cesarían de ofrecerse; porque los que tributan este culto, limpios de una vez, no tendrían más conciencia de pecado. Empero en estos sacrificios cada año se hace conmemoración de los pecados “Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no pueden quitar los pecados”. Hebreos 10:1-4
Ahora veamos como contrariamente al estatuto dado para el pueblo de Israel, Pablo nos habla del sacrificio de Jesucristo hecho solo una sola vez. “Porque tal pontífice nos convenía: santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como los otros sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus pecados, y luego por los del pueblo: porque esto lo hizo solo una sola vez, ofreciéndose así mismo. Porque la ley constituye sacerdotes de hombres flacos; más la palabra del juramento después de la ley, constituye al hijo, hecho perfecto para siempre” Hebreos 7:26-28
“Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados: pero este, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado a la diestra de Dios, esperando lo que resta, hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados ” Hebreos 10:11-14
El mismo Pablo nos indica cómo podemos ser justificados delante de Dios ya que escribe:
“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios; siendo justificados gratuitamente por su gracia, por la redención que es en Cristo Jesús” Romanos 3:23-24
Luego entonces la justificación de nuestros pecados es por la fe en Cristo Jesús: “Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo: por el cual también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios” Romanos 5:1-2
De esta manera, se confirma que solamente por la gracia de nuestro Señor Jesucristo el pecado puede tener fin, ya que la escritura dice:
“Así que, de la manera que por un delito vino la culpa a todos los hombres para condenación, así por una justicia vino la gracia a todos los hombres para justificación de vida. Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos. La ley empero entro para que el pecado creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujo la gracia; para que, de la manera que el pecado reino para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo Señor nuestro ” Romanos 5:18-21
Pablo nos habla aun mas de la gracia y dice: ” Pues que diremos ¿perseveraremos en pecado para que la gracia crezca? En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aun en él? ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? Romanos 6:1-3
“Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fue crucificado con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, a fin de que no sirvamos más al pecado. Porque el que es muerto, justificado es del pecado ” Romanos 6:6-7 De manera que el que está bajo la gracia del Señor, no puede ya vivir más en pecado
“Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia ” Romanos 6:14
“Más ahora, librados del pecado, y hechos siervos a Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte: más la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro ” Romanos 6:22-23
Cuando Pablo nos habla acerca de los dos pactos, habla precisamente de la distinción que había entre ambos. El primero tenia a el creyente como siervo de pecado; más el segundo pacto nos hace libres del pecado.
“Porque escrito esta que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, el otro de la libre. Mas el de la sierva nació según la carne; pero el de la libre nació por la promesa. Las cuales cosas son dichas por alegoría: porque estas mujeres son los dos pactos; el uno ciertamente del monte Sinaí, el cual engendro para servidumbre, que es Agar. Porque Agar o Sinaí es un monte de Arabia, el cual es conjunto a la que ahora es Jerusalén, la cual sirve con sus hijos. Mas la Jerusalén de arriba libre es; la cual es la madre de todos nosotros” Gálatas 4:22-26
Podemos observar que el creyente del Dios verdadero queda sujeto a su santa ley y queda libre de la ley del pecado. Pablo hablando a los Gálatas y Romanos les hace ver esto ya que la escritura dice: “Sabiendo que el hombre no es justificado por la obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada” Gálatas 2:16
“De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo y bueno ” Romanos 7:12
Los diferentes grupos religiosos enseñaron en base a sus ideas e interpretación de la sagrada escritura a no guardar los mandamientos de Dios, cayendo así en las palabras del apóstol Pablo que dijo que algunos tratarían de ser maestros de la ley sin entender lo que hablaban, ni lo que decían. Veamos a continuación dos textos importantes para entender a qué ley se refería Pablo.
“Porque el es nuestra paz, que de ambos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación; dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden a ritos, para edificar en si mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz. Y reconciliar por la cruz con Dios a ambos en un mismo cuerpo, matando en ella las enemistades ” Efesios 2:14-16
“Rayendo la cedula de los ritos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y enclavándola en la cruz ” Colosenses 2:14
Es entonces la pregunta. ¿Cuál es la ley que quito Jesús por medio de su sacrificio? La ley de Dios, que como dice el Salmo 19, es perfecta o la ley de los mandamientos en orden a ritos; ¿es decir los sacrificios impuestos hasta el tiempo de la corrección? No es de extrañarse que los hombres hayan cambiado la ley de Dios, ya que Pedro lo había advertido en su segunda carta que dice:
“Pero hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición, y negarán al Señor que los rescato, atrayendo sobre si mismos perdición acelerada ” 2a Pedro 2:1
“Teniendo los ojos llenos de adulterio, y no saben cesar de pecar; cebando las almas inconstantes; teniendo el corazón ejercitado en codicias, siendo hijos de maldición; que han dejado el camino derecho, y se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, hijo de Bosor, el cual amo el premio de la maldad ” 2a Pedro 2:14-15
“Porque hablando arrogantes palabras de vanidad, ceban con las concupiscencias de la carne en disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que conversan en error; prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos siervos de corrupción. Porque el que es de alguno vencido, es sujeto a la servidumbre del que lo venció. Ciertamente, si habiéndose ellos apartado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y salvador Jesucristo, y otra vez envolviéndose en ellas, son vencidos, sus postrimerías les son hechas peores que los principios. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro se volvió a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno ” 2a Pedro 2:18-22
Muy al contrario de lo que la mayoría de los grupos religiosos enseñan, el Eterno siempre ha querido que se guarden sus mandamientos. Esto es de suma importancia aun en nuestros días, ya que el apóstol Juan lo dice de la siguiente manera:
“Cualquiera que hace pecado traspasa también la ley; pues el pecado es transgresión de la ley. Y sabéis que el apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido. Hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia, es justo, como él también es justo. El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo ” 1a Juan 3:4-8

Conclusión

El aspecto fundamental de la doctrina para el pueblo de Israel es la observancia de los mandamientos de Dios. Estos mandamientos siguen siendo válidos aun en nuestros días, pero sobre todo el libro de la alianza sigue siendo la base doctrinal para todo aquel cristiano que en realidad quiere hacer la voluntad del Eterno. El mismo maestro nos advirtió acerca de la observancia de la ley, ya que dijo:
“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir. Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas. De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos: más cualquiera que hiciere y enseñare, este será llamado grande en el reino de los cielos” Mateo 5:17-19
¿Ya habrá perecido el cielo y la tierra? ¡Usted decide!

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