El don perdido de la navidad

El Don Perdido De La Navidad

Realizado Por: Min. A. Rubén Romero M. Categoría: Base doctrinal. Fecha: Feb, 2017

El Don Perdido De La Navidad

 

Este 25 de diciembre, escuché en el noticiero matutino la opinión de un experto en religiones sobre la celebración de la fiesta de navidad, y aunque dijo muy calculadoramente que el origen fue un festival romano, cuyo principal objetivo era rendir culto al sol, cuando le preguntaron sobre el consumismo que envuelve la festividad, desvirtuó la verdadera razón del nacimiento de Jesús de Nazareth, el cristo (ungido – mesías) del Dios de Israel. Quizás lo peor que le pueda suceder al mundo cristiano es no entender a fondo el lenguaje bíblico; 

 

Veamos las siguientes palabras. 

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado. A su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna,” 

 

Juan 3 = 16

 

Veamos todo el camino recorrido en la historia para comprender las palabras del discípulo amado de Jesús. 

1.- Dios quiso que el pueblo de Israel se santificara con sus mandamientos. 

“Ahora pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Ý vosotros seréis mi reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.” 

 

Éxodo 19 = 5 – 6

 

2.- Obtendrían la santificación observando los mandamientos y derechos escritos en los capítulos xx, xxi, xxii y xxiii de éxodo, y con estos elementos se hizo el antiguo pacto. 

“Y dijo à Moisés: sube a Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinarás desde lejos. Más Moisés sólo se llegará a Jehová; y ellos no se lleguen cerca, ni suba con él el pueblo. 

Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todos los derechos: y todo el pueblo respondió a una voz, y dijeron: ejecutaremos todas las palabras que Jehová ha dicho. Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus. De Israel. Y envió a los mancebos de los hijos de Israel, los cuales ofrecieron holocaustos y sacrificaron pacíficos á Jehová, becerros. Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y púsola en tazones, y esparció la otra mitad de la sangre sobre el altar. 

Y tomó el libro de la alianza, y leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: haremos todas las cosas que Jehová ha dicho, y obedeceremos. 

Entonces Moisés tomó la sangre, y roció sobre el pueblo, y dijo: he aquí la sangre de la alianza que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas.” 

 

Éxodo 24 = 1 ~ 8

 

3.- Pero casi de manera inmediata el pueblo tomó el camino del pecado. “Mas viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, allegase entonces a Aarón, y digiéranle: levántate, levántate, haznos Dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, aquel varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Y Aarón les dijo: apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, y de vuestros hijos, y de vuestras hijas, y traedme los. 

Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y trajélenlos á Aarón: el cual los tomó de las manos de ellos, y fórmolo con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus Dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: mañana será fiesta a Jehová. 

Y el día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron pacíficos: y sentóse el pueblo a comer y a beber, y levantáronse a regocijarse.” 

 

Éxodo 32 = 1 – 6

 

“Entonces volvió Moisés á Jehová, y dijo: ruégote, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron Dioses de oro, ruégote que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. Y Jehová respondió a Moisés: al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro. 

Ve pues ahora, lleva a este pueblo donde te he dicho: he aquí mi ángel irá delante de ti; que en el día de mi visitación yo visitaré en ellos su pecado.” 

Éxodo 32 = 31 – 34

 

4.- A causa del pecado, Dios instituyó los sacrificios para la expiación de los pecados. “Esta es la ley del holocausto, del presente, de la expiación por el pecado, y de la culpa, y de las consagraciones, y del sacrificio de las paces.” 

 

Levítico 7 = 37

 

“Y esto tendréis por estatuto perpetuo: en el mes séptimo, a los diez del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros: porque en este día se os reconciliará para limpiaros; y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová.” 

 

Levítico 16 = 29 – 30

 

5.- Sin embargo, Dios en su infinita misericordia profetiza el advenimiento de un profeta para enderezar el camino de su pueblo. 

 

“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: a él oiréis: conforme à todo lo que pediste á Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: no vuelva yo á oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, porque no muera. Y Jehová me dijo: bien han dicho. Profeta les suscitaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.” 

 

Deuteronomio 18 15-18

 

“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al santo de los santos. 

Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar á Jerusalén hasta el mesías príncipe, habrá siete semanas, y sesenta ÿ dos semanas; tornóse á edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 

Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá a la ciudad y el santuario; con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con asolamientos. Y en otra semana confirmará el pacto a muchos, y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda: después con la muchedumbre de las abominaciones será el desolar, y esto hasta una entera consumación; derramarás la ya determinada sobre el pueblo asolado.” 

Daniel 9 = 24 – 27

 

6.- El ángel de Dios anuncia a maría cómo ha de nacer su hijo, y que en el nombre de Jesús lleva el propósito de su aparición en esta tierra. “Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David: y el nombre de la virgen era maría. Y entrando el ángel a donde estaba, dijo, ¡salve, muy favorecida! El señor es contigo: bendita tú entre las mujeres. 

Mas ella, cuando le vio, se turbó de sus palabras, y pensaba qué salutación fuese ésta. 

Entonces el ángel le dijo: maría, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios. Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre Jesús. 

Este será grande, y será llamado hijo del altísimo: y le dará el señor Dios el trono de David su padre: 

Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin.” 

Lucas 1 = 26 – 33

 

“Y el nacimiento de Jesucristo fue así que siendo maría su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del espíritu santo. Y José su marido, como era justo, y no quisiese infamarla, quiso dejarla secretamente. 

Y pensando él en esto, he aquí el ángel del señor le aparece en sueños, diciendo: José, hijo de David, no temas de recibir a maría tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del espíritu santo es. 

Y parirá un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados:” 

Mateo 1 = 18 – 21

 

7.- El trabajo del hijo de Dios, implícito en el nombre de Jesús es salvar primeramente al pueblo de Israel de sus pecados.

“Y decía Jesús a los judíos que le habían creído: si vosotros permaneciereis en mi palabra, mi palabra, – seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará.? 

Y respondieron: simiente de Abraham somos, y jamás servimos a nadie: ¿cómo dices tú: ¿seréis libres? Jesús les respondió: de cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado. Y el siervo no queda en casa para siempre: el hijo 

Queda para siempre. Así que, si el hijo os libertare, seréis verdaderamente. Libres.” 

 

Juan 8 = 31–36

 

8.- Jesús ofrecía al pueblo de Israel liberarlos del pecado, para que retomaran el camino que perdieron en el pacto sinaítico; pero ¿cómo los liberaría del pecado? El apóstol pablo señala con absoluta claridad este cambio: 

“Por lo cual, entrando en el mundo dice: sacrificio y presente no quisiste; más me preparaste cuerpo, holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: heme aquí (en la cabecera del libro está escrito de mí) para que haga, oh Dios, tu voluntad. 

Diciendo arriba: sacrificio y presente, no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley, entonces dijo: heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero. 

En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez. Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; 

 

Pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado a la diestra de Dios. 

Esperando lo que resta, hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies. Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.” 

 

Hebreos 10 = 5 – 14

 

9.- Es clara la propuesta que le hizo al pueblo de Israel, y a todos los pueblos de la tierra o para todos ellos dio mandamiento por sus discípulos. “Finalmente se apareció a los once mismos, estando sentados a la mesa, y censuróles su incredulidad y dureza de corazón, que no hubiesen creído a los que le habían visto resucitado. Y les dijo: id por todo el mundo; predicado el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado.” 

 

Marcos 16-14-16

 

Si nos preguntamos qué es qué es el evangelio, nos. Responde la sagrada escritura con estos textos: 

“Y viendo antes la escritura que Dios por la fe había de justificar a los gentiles, evangelizó antes á Abraham, diciendo: en ti serán benditas todas las naciones.” 

 

Gálatas 3 = 8

 

“Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.” 

 

Génesis 26 = 5

 

“Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, cuando anduviste por el desierto, (selah,). La tierra tembló; también destilaron los cielos a la presencia de Dios: aquel Sinaí tembló delante de Dios, del Dios de Israel. Abundante lluvia esparciste, oh Dios, a tu heredad; y 

Cuando se cansó, tú la recrearte. Los que son de tu grey han morado en ella: por tu bondad, oh Dios, has provisto al pobre. El señor daba palabra: de las evangelizantes había grande ejército.” 

 

Salmo 68 = 7 – 11

 

“Porque todo aquel que invocare el nombre del señor, será salvo. 

¿Cómo, pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 

¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian el evangelio de los bienes! Mas no todos obedecen al evangelio; pues Isaías dice: señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Luego la fe es por el oír; y el oír por la palabra de Dios. Mas digo: ¿no han oído? Antes bien, por toda la tierra ha salido la fama de ellos, y hasta los cabos de la redondez de la tierra las palabras de ellos. 

Mas digo: ¿no ha conocido esto Israel? Primeramente, Moisés dice: yo os provocaré a celos con gente que no es mía; con gente insensata os provocaré a ira. E Isaías determinadamente dice: fui hallado de los que no me buscaban; manifesté me á los que no preguntaban por mí. Más acerca de Israel dice: todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.” 

 

Romanos 10 = 13 – 21

 

10.- Así que el evangelio es: oír la voz de Dios para guardar sus mandamientos, estatutos, preceptos y leyes, y una vez que los hombres están convencidos de esto, viene el bautizo: “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fue crucificado con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, a fin de que no sirvamos más al pecado.” 

Romanos 6 = 6

 

“Empero gracias a Dios, que, aunque fuisteis siervos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual sois entregados; y libertados del pecado, sois hechos siervos de la justicia.” 

Romanos 6 – 17 – 18

 

“Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos a Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte: más la dádiva de Dios es vida eterna en cristo Jesús señor nuestro.” 

 

Romanos 6 = 22 – 23

 

11.- De tal suerte que la natividad de Jesús de Nazaret se dio para que haciendo uso de su sacrificio, el derramamiento de su sangre nos limpie de todo pecado para ya no pecar más: 

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado, 

Sino una horrenda esperanza de juicio, ý hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia: 

¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento, en la cual fue santificado, é hiciere afrenta al espíritu de gracia? Sabemos quién es el que dijo: mía es la venganza, yo daré el pago, dice el señor, y otra vez: el señor juzgará su pueblo. Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo.” 

Hebreos 10 = 26-31

 

12.- En su primera carta, juan, el amado del señor, nos dice: “hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia, es justo, como él también es justo. El que hace pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado, porque su simiente está en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.” 

 

1a DE JUAN 3 = 7-9

Conclusión: 

 

La celebración del nacimiento de Cristo, aunque se hace en una fecha en que los romanos rendían culto al sol, esto no sería tan perverso, como el olvidar el propósito fundamental, con el que Dios envió a su cristo, y que fue que haciendo uso de su sacrificio y 

Por el derramamiento de su sangre fueran limpiados de todo pecado, para ya no pecar más. Pero pareciere que en esta fecha como sucede en semana santa el clímax del pecado (borracheras, adulterios, robo y muerte) que son las principales actividades que 

Llenan el mundo en estas fechas. 

Y un acto de misericordia de Dios al-dar a su hijo para redimir al mundo de pecado, no entendiendo esto, la humanidad va a su destrucción y condenación.

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